Optimiza tu nutrición

 

Estudios sobre los centenarios en Cerdeña, Okinawa y California han contribuido a comprender el impacto que tienen las elecciones de estilo de vida en la longevidad humana.

Una actividad física regular y una dieta rica en vegetales están entre los secretos de la longevidad.

El Adventist Health Study revela que el uso de una dieta vegetariana se asocia con un menor riesgo de hipertensión, enfermedades del corazón, obesidad, diabetes y cáncer. Una dieta vegetariana equilibrada consiste en el consumo regular de legumbres, cereales integrales, frutas y verduras, frutos secos y semillas.

Esta dieta está registrada en Génesis 1:29 “Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre la tierra, y todo árbol en que hay fruto y da semilla; os serán para comer.” Estos alimentos son nutricionalmente densos y ricos en fibra, vitaminas (como el ácido fólico, vitaminas A, C y K) minerales, antioxidantes y fitoquímicos.

Una dieta vegetariana también incluye disfrutar de los alimentos en su forma natural, es decir, no elaborados excesivamente. Los cereales integrales son más ricos en vitaminas del complejo B, magnesio, calcio, hierro y fibra que los cereales refinados. En una dieta vegana prolongada deberían consumirse alimentos fortificados con B12 o suplementos de B12. Una dieta saludable no es solo “qué comer”, sino también “cuándo comer”. Espaciar las comidas unas 5 horas, no comer tarde en la noche, evitar “picar” entre comidas y comer de 2-3 comidas cada día ayuda a mantener una buena salud. Estos secretos de una vida óptima no son solo para el privilegio de unos pocos sino que también pueden ser para ti.


Valérie Dufour, Director del Departamento de Salud - EUD

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